Dejamos las inecuaciones, para volver a centrarnos en el estudio del equilibrio (ecuaciones).

Pero, esta vez, en vez de aparecer una letra aparecerán dos. Y aún hay más ...

Si no tuviéramos bastante con dos letras, en vez de una ecuación aparecerán dos. Como se diría en el argot circense: ¡más difícil todavía!.

¡No te preocupes! ¡Tampoco es para tanto!

A continuación, vas a descubrir que la complejidad no aumenta en exceso ni con la aparición de una letra más, ni con la aparición de una ecuación más.

Verás que trabajar con ellas es imprescindible para la resolución de algunas situaciones problemáticas que, sin la ayuda de los sistemas de ecuaciones lineales con dos incógnitas, serían mucho más complicado resolver.

Foto de daquellamanera con licencia CC BY 2.0 DEED