2.2. Elementos y masas patrimoniales
Podemos definir una masa patrimonial como la agrupación de elementos que tienen un mismo significado económico financiero, es decir, que tienen una naturaleza homogénea. Estos elementos se agrupan en tres conceptos: Activo, Pasivo y Patrimonio Neto. Te diremos que el documento que recoge estas masas patrimoniales se denomina balance.
Imagen 6. Elaboración propia |
El Activo refleja la estructura económica de la empresa, es decir, el total de sus inversiones o el destino dado a los recursos financieros (¿dónde pongo el dinero?). Lo forman los bienes, derechos y otros recursos controlados económicamente por la empresa. Son bienes: un edificio, dinero en efectivo, un solar, acciones u obligaciones de otras empresas, dinero en el banco, mercancías en el almacén. Son derechos: dinero que nos deben, facturas o letras que no hemos cobrado...
Los activos se clasifican de menor a mayor liquidez, la mayor o menor facilidad para convertirlos en dinero. Así tenemos:
- Activo no corriente: está formado por el conjunto de elementos patrimoniales cuya función es asegurar la vida de la empresa, es decir, están vinculados a ella de forma permanente. Por ejemplo: terrenos, ordenadores, maquinaria, mobiliario, edificios, herramientas, inversiones financieras a largo plazo, etc.
- Activo corriente: es el conjunto de elementos cuya función es asegurar el ciclo de explotación de la empresa. Está integrado por los activos que la empresa espera vender, consumir o realizar en el transcurso del ciclo normal de explotación (compras, producción, venta y cobro). Así tenemos por ejemplo: existencias en almacén, derechos de cobro sobre clientes, dinero en una cuenta corriente bancaria o el dinero disponible en caja.
La financiación o estructura financiera de la empresa se refleja en su pasivo y su patrimonio neto. Suponen el origen de los medios de financiación de los que dispone: recursos propios más recursos ajenos (¿de dónde obtengo el dinero?). La financiación de la empresa se clasifica de menor a mayor exigibilidad (devolución de los fondos). Según el carácter de exigible o no exigible podemos hablar de dos tipos de fuentes de financiación:
- Fuentes de financiación propias o patrimonio neto (pasivo no exigible), son aquellos recursos financieros que la empresa no ha de devolver por que los han aportado los propietarios (capital) o los ha generado la empresa por si misma (reservas y beneficios).
- Fuentes de financiación ajenas o pasivo (pasivo exigible), son aquellos recursos que la empresa ha de devolver, obligaciones o deudas. Según el plazo de devolución de las deudas podemos hablar de:
- Pasivo no corriente o exigible a largo plazo: son las deudas con vencimiento superior a un año, como préstamos a largo plazo, empréstitos, etc.
- Pasivo corriente o exigible a corto plazo: son las deudas con vencimiento menor a un año, como las deudas con proveedores o los préstamos a corto plazo.
Activo | Patrimonio neto + Pasivo |
Activo no corriente Activo corriente |
Patrimonio Neto (Fondos propios o no exigibles) Pasivo no corriente (Exigible a largo plazo) Pasivo corriente (Exigible a corto plazo) |
Otro criterio de clasificación de las fuentes de financiación es según su vencimiento:
- Recursos permanentes o a largo plazo: son aquellas fuentes financieras cuyo vencimiento es superior al año y está formado por los fondos propios y el pasivo no corriente.
- Recursos a corto plazo o pasivo corriente: son aquellos cuyo vencimiento es a corto plazo, es decir, inferior al año.