4. El Plan General Contable
Si cada empresa tuviera su propio "idioma económico" y criterios de contabilización, la información no sería clara para la administración ni para otras empresas. Es necesario realizar una armonización y normalización contables, de forma que se establezcan unos principios y normas generales de contabilidad que deben ser observados por todas las empresas de un país.
En España es el
Plan General Contable (PGC) donde se establece el marco técnico de normalización de la contabilidad. La última adaptación del PGC data de 2007.
El PGC es de aplicación obligatoria para todas las empresas que tengan que llevar una contabilidad, cualquiera que sea su forma jurídica, individual o societaria, sin perjuicio de aquellas que puedan aplicar el Plan General de contabilidad de PYMES.
Las PYMES contarán con un plan contable específico, que simplifica el cumplimiento de las obligaciones contables para más de un millón de sociedades, el 96% de las empresas españolas. Podrán aplicar este plan las empresas que no tengan obligación de auditar, es decir, aquellas que puedan presentar Balance y Estado de Cambios del Patrimonio Neto abreviados.
Las sociedades podrán presentar Balance y Estado de Cambios en el Patrimonio Neto y Memoria abreviados, cuando al cierre del ejercicio concurran al menos dos de las siguientes circunstancias:
- Total activo no supere 2.850.000 de euros.
- Importe neto de cifra de negocio no supere los 5.700.000 de euros.
- Número medio de trabajadores no supere 50.
El Plan General de Contabilidad se divide en cinco partes:
- Marco conceptual.
- Normas de registro y valoración para pymes.
- Cuentas anuales.
- Definiciones y relaciones contables.
- Cuadro de cuentas.
El Plan General Contable de las PYMES se ordena en 7 grupos, que a su vez se dividen en subgrupos y éstos en cuentas, que también pueden subdividirse en subcuentas. Los nombres de las cuentas del PGC no son obligatorios en cuanto a la numeración y denominación, pero se considera muy aconsejable su utilización para alcanzar una mayor normalización.
Imagen 12. Los magos de las finanzas. Fuente: El roto |
Los principios contables
La contabilidad de la empresa, y en especial, el registro y la valoración de los elementos de las cuentas anuales, se desarrollarán aplicando obligatoriamente los principios contables.
- Principio de empresa en funcionamiento: salvo prueba en contrario, se presumirá que la empresa continúa en funcionamiento. Se considera que la gestión de la empresa tiene una duración indefinida.
- Principio del devengo: la imputación de ingresos y gastos deberá hacerse en función de la corriente real de bienes y servicios que éstos representan, con independencia del momento en que se produzca el pago o el cobro que se derive de ellos.
- Principio de no compensación: salvo en los casos previstos reglamentariamente, no podrán compensarse las partidas del activo y del pasivo, ni las de ingresos y gastos, y se valorarán separadamente los elementos integrantes de las cuentas anuales.
- Principio de uniformidad: adoptado un criterio, éste deberá mantenerse en el tiempo y aplicarse de manera uniforme para transacciones, otros eventos y condiciones similares, en tanto no se alteren los supuestos que motivaron su elección.
- Principio de prudencia: los beneficios únicamente se contabilizarán cuando estén realizados a fecha de cierre del ejercicio. Sin embargo, deberán registrarse todas las pérdidas y riesgos con origen en el ejercicio o en otro anterior tan pronto como sean conocidos. Se deberá ser prudente al estimar y valorar en condiciones de incertidumbre. Deberán tenerse en cuenta las amortizaciones y correcciones de valor por deterioro de los activos, tanto si el ejercicio se salda con beneficio como con pérdida.
- Principio de importancia relativa: podrá admitirse la no aplicación estricta de algunos de los principios contables cuando la importancia relativa de la variación que tal hecho produzca sea escasamente significativa y, en consecuencia, no altere la expresión de la imagen fiel del patrimonio.
En caso de conflictos entre principios contables prevalecerá aquel que mejor conduzca a que las cuentas anuales expresen la imagen fiel del patrimonio, de la situación financiera y de los resultados de la empresa.
Los Grupos en que se divide el Plan General Contable de las pymes son:
- Grupo 1. Financiación básica: constituido por la estructura financiera a largo plazo, es decir, la financiación permanente.
- Grupo 2. Activo no corriente: está formado por las inversiones permanentes o a largo plazo.
- Grupo 3. Existencias: materias primas, mercaderías, envases... en almacén.
- Grupo 4. Acreedores y deudores por operaciones comerciales: cuentas que recogen créditos o deudas por operaciones típicas.
- Grupo 5. Cuentas financieras: se incluyen acreedores y deudores por operaciones atípicas, es decir, que no constituyen la actividad normal de la empresa, también se incluyen las cuentas de tesorería.
- Grupo 6. Compras y gastos: recoge los gastos de tráfico habitual, las compras de mercaderías y otros gastos.
- Grupo 7. Ventas e ingresos: recoge las ventas por actividad principal y otros ingresos.