Físicamente Werther aparece en la obra como un joven apuesto que vestía habitualmente un frac azul, un chaleco amarillo y unos calzones. Con esta ropa, acude al baile donde conoce a Lotte. Con esta misma indumentaria muere y es enterrado. Psicológicamente se nos presenta como un joven de naturaleza muy irracional en sus sentimientos. Su comportamiento apasionado, sentimental, fatalista, rebelde y contradictorio lo perfilan como un romántico extremo. Todos estos aspectos de su carácter se aprecian a través de sus propias palabras o a partir de su actitud en determinadas situaciones. Hay ejemplos de ello en diferentes momentos de la obra:

• En la carta del día 30 de mayo narra la escena de un mozo que, al hablar de la mujer para quien trabaja, trasluce sus sentimientos hacia ella y muestra su apasionamiento.
• En la carta del 16 de junio, cuando conoce a Lotte, también nos muestra su forma apasionada de vivir el amor, la describe como una mujer perfecta, como un ángel.
• En otras ocasiones, habla del suicidio como una liberación y un signo de valentía (carta del 12 de agosto) o cuando se opone a la condena del mozo asesino alegando motivos tan hermosos como el amor...
• Quizá su lado más crítico lo encontramos cuando ataca a la sociedad aristocrática (cartas del 26 de noviembre, 8 y 20 de enero). 

Carlota, por otro lado, se nos describe como la imagen de la amada perfecta. Dulce, hogareña, bondadosa, casta y pura. Aunque denote en su carácter cierto apasionamiento, se establece como una muchacha fiel a sus promesas, pero realista y sensata. Es una joven candorosa y afable, que tras la muerte de su madre, se hace cargo de su padre y de sus nueve hermanos, con los que se comporta como una madre, tal y como esta se lo había pedido en su lecho de muerte. También se promete a Albert para cumplir los deseos de su madre, y por el amor y devoción que siente por la difunta. Físicamente, Lotte es de mediana estatura, dotada de hermosa figura, ojos negros, labios rebosantes de vida, mejillas frescas.