Comunicación y Lenguaje (III). Conocemos el origen del léxico español
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Imagen de Maite Ollé Martín en INTEF con licencia CC |
Nuestro diccionario, en particular, se encuentra actualmente en la vigésima segunda edición (22ª edición) y está ya en proceso la edición número 23. Las palabras que forman parte de él se añaden o se suprimen a propuesta unas veces de los propios académicos y otras de comisiones especializadas en el tema.
A lo largo de la historia, muchas son las palabras que se han ido añadiendo a nuestro léxico que, aunque parte de una base latina, posee términos procedentes de una gran variedad de lenguas. Por ejemplo, la presencia del árabe es extraordinaria (más de cuatro mil términos). En la actualidad, sobresale la influencia del inglés, de la que hablaremos con detenimiento en este Tema.
En la imagen puedes ver la portada del libro Tesoro de la lengua castellana o española, de Sebastián de Covarrubias. Es una obra del siglo XVII (publicada en 1611), que constituye el primer diccionario monolingüe del castellano. En él, además de la definición de cada término, se incluye la cita de autoridades literarias que garantizan el buen uso del mismo, se indica su equivalencia en latín e incluso aparecen refranes y frases hechas en las que se incluye la palabra en cuestión que se esté definiendo.
En el año 2005, se publicó el llamado Diccionario del Estudiante. Una de sus finalidades, según las Academias de la Lengua de España y de los demás países de habla hispana, era convertirlo en un método eficaz para actuar contra la pobreza léxica de los jóvenes, puesto que contiene el vocabulario básico que han de saber manejar los alumnos de secundaria y de bachillerato. Por esta razón, incluye un léxico propio de la jerga juvenil (guay, mogollón, molar...), completado con el técnico y científico, más propios de la lengua escrita. Tiene, además, la particularidad de que en él se han eliminado todas aquellas voces que ya no se utilizan (arcaísmos). El diccionario cuenta con un total de 40.000 entradas. Para George, por ejemplo, se ha convertido en una ayuda muy eficaz. Le va a permitir conocer, también, un buen número de americanismos que se incluyen en él.
Vamos, pues, a indagar un poco en el origen de nuestro vocabulario. ¿Vienes con nosotros?