2. Humedad. Estabilidad e inestabilidad atmosférica
En este apartado veremos la estabilidad e inestabilidad atmosférica. Para ello es importante conocer cómo se origina agua a partir de una masa de aire y qué relación tiene este proceso con la temperatura o la humedad. Para investigar estos aspectos acudiremos al laboratorio del instituto meteorológico y analizaremos en detalle conceptos como humedad absoluta o relativa.
Antes de explicarte estos conceptos intenta averiguar tú mismo de qué se trata. Utiliza la animación inferior y contesta a las distintas preguntas que te hacemos más abajo. |
Utiliza la animación superior para investigar y/o comprobar la validez de las distintas hipótesis que aquí te planteamos.
Verdadero Falso
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Verdadero Falso
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Verdadero Falso
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La atmósfera contiene agua en tres estados: en forma de vapor, en estado sólido y en estado líquido formando parte de las nubes.
La cantidad de vapor de agua en la atmósfera puede expresarse de dos maneras:
La humedad absoluta: Es la cantidad de vapor de agua que hay en un determinado volumen de aire (gramos de vapor de agua en un metro cúbico de aire): g /metro cúbico.
La humedad relativa: Es la cantidad de vapor de agua que contiene el aire en relación con la cantidad máxima que puede contener a una temperatura determinada. Se expresa en porcentaje.
Humedad relativa = 100 x Humedad absoluta / Humedad máxima
El aire totalmente seco contiene una humedad relativa del 0 %, mientras que cuando alcanza el punto de saturación (humedad máxima), la humedad relativa es del 100 %.
Cuando el aire no puede contener más vapor de agua decimos que se ha saturado de humedad.
El punto de saturación es la cantidad máxima de vapor que admite una masa de aire. Corresponde a la humedad máxima. El punto de saturación aumenta con la temperatura. Por ejemplo, 1 metro cúbico de aire tiene un punto de saturación de 12,8 g de vapor a 15º C, mientras que a menos 10º C es de 2,23 g de vapor de agua.
Cuando el aire alcanza su punto de saturación, el agua se condensa en minúsculas gotas que quedan en suspensión en el aire. Cuando este fenómeno se produce a cierta altura se forman las nubes y cuando tiene lugar a nivel del suelo se forma la niebla.
Si existen partículas en suspensión en el aire como polvo o humo, las gotitas de agua se depositan sobre ellas. Estas partículas constituyen núcleos de condensación porque favorecen este proceso.
Fotografías en Banco recursos CNICE (Ministerio de Educación) bajo licencia Creative Commons |
La lluvia se produce cuando la temperatura en el interior de la nube desciende y se incrementa la condensación. Las partículas de agua se hacen más grandes y la fuerza de la gravedad las hace caer sobre la superficie terrestre.
La nieve Cuando las temperaturas dentro de la nube son muy bajas y las partículas que se forman son de hielo se origina la nieve. Al caer los cristales de hielo actúan como núcleos de condensación a los que se adhieren pequeñas gotas de agua, que solidifican.
El granizo se produce en las tormentas de verano o primavera. Es una precipitación en forma de masas de hielo sin cristalizar de diámetro variable. Se produce cuando las partículas de agua de las nubes son impulsadas por vientos interiores hacia altitudes elevadas, donde solidifican y caen por efecto de la gravedad. Si el proceso se repite varias veces pueden alcanzar gran tamaño. El granizo de gran tamaño se llama pedrisco.
El rocío y la escarcha. Se deben al enfriamiento del suelo. Se crea una situación de inversión térmica, ya que la temperatura del suelo es menor que la del aire situado encima. De esta manera el vapor de agua se condensa sobre la superficie terrestre. Si la condensación ocurre a menos de 0º C, se forma la escarcha. Hay que señalar que la escarcha no es el rocío que se hiela, sino el vapor de agua que por sublimación pasa de gas a sólido sin pasar por el estado líquido.
Vamos a analizar cómo la lluvia se asocia al ascenso o descenso de masas de aire.
Lo haremos por partes, presta atención en cada paso de la animación.
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Habitualmente oímos en el informativo el término sensación térmica, con un dato de temperatura diferente a la recogida en el termómetro.
Se usa para describir el grado de incomodidad que percibimos por la combinación de la temperatura, el viento, y la humedad ambiental.
Existen dos factores que aceleran la pérdida de calor del cuerpo humano y que definen la sensación de frío: la diferencia térmica entre la piel y el medio ambiente y la velocidad del viento. La diferencia entre la piel y el medio exterior depende de la llamada capa límite, unos pocos milímetros de aire caliente alrededor de nuestra piel. Si hace viento retira esa capa y se acelera nuestro enfriamiento.
Por otro lado, la sensación de calor es mayor en una zona de alta humedad relativa, ya que nuestra piel tiene más dificultad para enfriarse al haber una menor evaporación del sudor que generamos.
Como has podido comprobar en la investigación, las precipitaciones suelen estar asociadas a zonas de borrasca:
a- La masa de aire inicial tiene una determinada Humedad relativa.
b- Al ascender disminuye su temperatura, por lo que la humedad relativa aumenta.
c- Si la humedad relativa supera el 100% (punto de saturación) se produce la condensación del vapor de agua, se originan nubes con posibilidad de precipitación.
En el caso de los anticiclones el descenso de la masa de aire produce un aumento de temperatura, por lo que la humedad relativa disminuye sin posibilidad de alcanzar el punto de saturación y provocar precipitaciones. Por tanto, se asocia a tiempo estable.
Cuando un anticiclón se sitúa sobre una zona de la superficie terrestre el tiempo en esta zona es estable y el cielo está despejado, sin embargo, cuando se sitúa una borrasca la zona es inestable, el cielo suele presentar nubosidad y puede haber precipitaciones.
Se denomina gradiente vertical a la variación de temperatura entre dos puntos situados a 100m de distancia en sentido vertical. En el aire en reposo existe un descenso de la temperatura con la altura que se denomina gradiente vertical de temperatura (GVT).
Este patrón a veces se altera, de forma que en determinadas capas la temperatura presenta valores más altos que el de capas inferiores. Un ejemplo es el de las inversiones térmicas.
Verdadero Falso
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Verdadero Falso
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