1. No todas las basuras son iguales: RSU
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¿Todos los residuos son iguales?
Sin saber cómo clasificarlos, sabríamos decir que no es lo mismo el cemento sobrante de una obra que los guantes que se han utilizado en un quirófano. O una plancha inservible que una pila. La ley elaborada en 1998 clasifica los residuos en dos tipos:
- Residuos urbanos o municipales que son los generados en los domicilios particulares, comercios, oficinas y servicios, así como todos aquellos que no tengan la calificación de peligrosos. Dentro de estos residuos se encuentran también los residuos procedentes de la limpieza de vías públicas, zonas verdes, áreas recreativas y playas. Los animales domésticos muertos, los muebles, enseres y vehículos abandonados. Y los residuos y escombros que proceden de obras menores de construcción y reparación domiciliaria.
- Residuos peligrosos son aquellos que deben ser gestionados de forma especial, ya que representan un riesgo para la salud humana, los recursos naturales o el medio ambiente. Muchos de estos residuos son producidos en procesos industriales, aunque en nuestras casas también existen este tipo de residuos, como la lejía, las pinturas, aerosoles, disolventes, pilas, etcétera. Se consideran residuo peligroso tanto las sustancias como los recipientes que las contienen.
Imagen 3. Autor: Raisa Maudit. Licencia Creative Commons |
Clasificación según la procedencia
Los residuos también se clasifican según su procedencia:
- Industriales: materiales procedentes de la actividad industrial. Entre ellos podemos distinguir los que necesitan de tratamientos específicos por su peligrosidad, composición o tratamiento, y los que se asemejan a residuos urbanos y que pueden tratarse como ellos. Las industrias más contaminantes son la química, la papelera, la de fabricación de productos metálicos y la de fabricación de automóviles.
- Agropecuarios, materiales producidos por las actividades agrícolas como los alpechines y alperujos; y ganaderas, como los purines y gallinazas. Tradicionalmente, estos residuos se utilizaban como fertilizantes agrícolas por la gran cantidad de materia orgánica y minerales que contienen. Actualmente esto no es conveniente, por los riesgos medioambientales y sanitarios que conlleva.
- Sanitarios, materiales que se
han generado en establecimientos dedicados a la atención sanitaria.
Estos se clasifican a su vez en cuatro tipos:
- Tipo I, los que se asemejan a residuos urbanos.
- Tipo II, aquellos que necesitan medidas de prevención en la manipulación, recogida, almacenamiento y transporte dentro del centro sanitario.
- Tipo III, aquellos que necesitan medidas de prevención tanto dentro como fuera del centro sanitario ya que representan un riesgo para la salud laboral y pública.
- Tipo IV, necesitan un tratamiento especial tanto dentro como fuera del centro.
- Residuos sólidos urbanos o los que proceden de los domicilios, comercios, etcétera. Realmente, son los llamados residuos urbanos o municipales.
Estos residuos radiactivos son el producto de procesos nucleares como la fisión, que se produce en las centrales nucleares, el procesamiento de combustible para los reactores o armas nucleares, y aplicaciones médicas, como la radioterapia o la medicina nuclear.
Los residuos radiactivos se clasifican según la actividad que presentan. Pueden ser:
- Residuos descalificables o exentos, no son peligrosos para la salud de las personas o el medio ambiente.
- Residuos de baja y media actividad que se pueden almacenar en almacenamientos superficiales.
- Residuos de alta actividad que se almacenan en almacenamientos geológicos profundos.
En España, la entidad encargada de la gestión de los residuos radiactivos es ENRESA, una empresa pública que también se ocupa del desmantelamiento de las centrales nucleares cuya vida útil ha terminado, y de la restauración ambiental de minas e instalaciones relacionadas con el uranio.
Imagen 4. Autor. NNSA. Dominio público |
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Imagen 5. Autor: Daquella manera. Licencia Creative Commons |
Imagen 6. Autor: Biggishben. Licencia Creative Commons |
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Imagen 7. Autor: Mattes. Dominio público | Imagen 8. Autor: Cary Bass. Dominio público |
Imagen 9. Autor: NASA. Dominio público
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La NASA (NASA Orbital Debris Program Office) ha calculado que sobre nosotros flotan unos 19.000 objetos de más de diez cm de diámetro, medio millón que mide entre uno y diez cm y que partículas menores de un cm se pueden contar por decenas de millones.
Estiman además que el peso total de la basura que hay en órbitas bajas de la Tierra es aproximadamente dos millones de kilogramos y que esta chatarra es un peligro para la integridad de satélites, misiones espaciales y los astronautas que estén en órbita.
Si quieres ver con más detalle donde se localiza la basura espacial y cuáles son las soluciones del problema entra en esta página del periódico El Mundo.