Juan Carlos Onetti nos ofrece en este texto dos ejemplos claros. Por un lado, el del protagonista que, como ya hemos indicado, se muestra abatido por la soledad y por no haber sido capaz de encontrar la felicidad allí donde él la buscó. Por otra, la de la otra persona que, aunque no aparece explícita, sí intuimos que es justamente la contraria. ¿Cuál es la causa? En el primer caso, el protagonista es víctima de su soledad y de su escepticismo; es un hombre, como él mismo dice, sin fe. En el segundo, es el propio amor a la vida el que motiva la visión positiva ante esta.

Lo importante, ante todo, es el respeto hacia los demás, sean cuales sean sus sentimientos, sea cual sea su actitud, estemos o no de acuerdo con ella.

Sin embargo, vamos a centrar nuestra atención sobre el vocabulario, donde encontraremos algunos usos que llamarán, seguramente, nuestra atención. Son estos:

Nos encontramos ante una oración compuesta formada por tres proposiciones:

La proposición principal: "Yo soy un pobre hombre" es enunciativa afirmativa, copulativa e intransitiva.

Una proposición subordinada adjetiva especificativa: "que se vuelve por las noches hacia la sombra de la pared": enunciativa afirmativa, predicativa, activa e intransitiva.

Una proposición subordinada adverbial final: "para pensar cosas disparatadas y fantásticas": enunciativa afirmativa, predicativa, activa y transitiva.

La proposición principal está formada por un Sintagma Nominal en función de Sujeto, "yo", y un SVPNominal, puesto que su núcleo es el verbo copulativo "soy", del que depende un SN en función de Atributo: "un pobre hombre que se vuelve por las noches hacia la sombra de la pared", en el que distinguimos la siguiente estructura: Determinante + Núcleo + Adyacente (proposición subordinada adjetiva). Esta, a su vez, está formada por un SNSujeto, el pronombre relativo "que" y un SVPV: "se vuelve por las noches hacia la sombra de la pared"; su núcleo es el verbo predicativo "se vuelve", completado por dos sintagmas preposicionales: el primero, "por las noches", en función de CCTiempo: N+SN (Det + N); el segundo, "hacia la sombra de la pared", en función de CCLugar: N + SN (Det + N + CN).

La proposición subordinada adverbial está constituida por un SVPVerbal de cuyo núcleo, el verbo predicativo "pensar", depende un SN en función de CD: "cosas disparatadas y fantásticas" (N + Adyacentes).

Oración:

"Lo describí como un cretino porque nunca he conseguido tener con él una conversación inteligente; a pesar de su apariencia."

Escepticismo: Sustantivo con dos significados. Por una parte, alude a una doctrina filosófica basada en la afirmación de que la verdad no existe y, si existe, el hombre no puede conocerla. Por otra, y por extensión de esta primera acepción, se aplica a cualquier forma de desconfianza o duda de la veracidad de un hecho.

Oración:

"A lo largo de su vida ha demostrado un gran escepticismo; sin embargo, eso no le ha aportado la tranquilidad que él esperaba."

Desafío: Provocación hacia otra persona para llevar a cabo una pelea o un combate. Es, asimismo, un enfrentamiento realizado con decisión ante una dificultad.

Oración:

"Subir hasta el pico más alto había sido siempre un gran desafío para Marina; por ello, nunca cesó en su empeño hasta que lo consiguió."

Indiferente: Se emplea este adjetivo para referirnos a aquellas personas o cosas que no provocan en nosotros ninguna atracción, ni interés ni afecto.

Oración:

"Actúa como creas que debes hacerlo; a mí, realmente, me resulta indiferente."