1.3. Estructura y análisis de la obra
"Y pues Vuestra Merced escribe se le escriba y relate el caso muy por extenso, parescióme no tomalle por el medio, sino del principio, porque se tenga entera noticia de mi persona."
Lee el siguiente fragmento extraído del primer tratado del libro:
Mi viuda madre, como sin marido y sin abrigo se viese, determinó arrimarse a los buenos por ser uno de ellos, y vínose a vivir a la ciudad, y alquiló una casilla, y metióse a guisar de comer a ciertos estudiantes, y lavaba la ropa a ciertos mozos de caballos del Comendador de la Magdalena, de manera que fue frecuentando las caballerizas. Ella y un hombre moreno, de aquellos que las bestias curaban, vinieron en conocimiento. Éste algunas veces se venía a nuestra casa, y se iba a la mañana; otras veces de día llegaba a la puerta, en achaque de comprar huevos, y entrábase en casa. Yo, al principio de su entrada, pesábame con él y habíale miedo, viendo el color y mal gesto que tenía; mas de que vi que con su venida mejoraba el comer, fuile queriendo bien, porque siempre traía pan, pedazos de carne, y en el invierno leños a que nos calentábamos. De manera que, continuando la posada y conversación, mi madre vino a darme un negrito muy bonito, el cual yo brincaba y ayudaba a calentar. Y acuérdome que estando el negro de mi padrastro trebajando con el mozuelo, como el niño vía a mi madre y a mí blancos, y a él no, huía de él con miedo para mi madre, y señalando con el dedo decía: "¡Madre, coco!" Respondió él riendo: "¡Hideputa!". Yo, aunque bien muchacho, noté aquella palabra de mi hermanico, y dije entre mí: "¡Cuántos debe de haber en el mundo que huyen de otros porque no se ven a sí mismos!"
Lazarillo de Tormes. Tratado I.
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Como puedes comprobar, desde las primeras páginas del libro se anuncian algunos de los temas que luego se desarrollarán a lo largo de la obra: el tema de la comida articula la percepción del mundo de Lázaro desde niño, de forma que cuestiones como la honra se convierten en asuntos secundarios en la vida del pícaro. La máxima de "arrimarse a los buenos", es decir, a aquellos con los que no pasa hambre, los que le permiten la supervivencia; la repetirá el propio Lázaro en el último tratado, cuando termina de justificar el caso: la aceptación de su situación deshonrosa con tal de no volver a pasar hambre.
Observa el siguiente vídeo, que puede servirte de resumen de la novela:
La obra se organiza según un esquema simétrico: dos grandes partes formadas de tres componentes cada una, confluyentes todos en el tratado VII, que contiene el caso.
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Imagen de Velázquez bajo Dominio público |
Cada una de las dos partes tiene su propia unidad, sin menoscabo de la cohesión global de la novela: la primera parte es una síntesis de la sociedad española, pues resume los tres estamentos clásicos: pueblo (ciego), clero (clérigo de Maqueda) y nobleza (escudero). Mientras que la segunda está centrada en la clerecía—mercedario, buldero, capellán— . Esta es más concreta y aquella más general. Se puede ver cierto paralelismo entre las dos partes, en la forma de desarrollar el tema y la evolución del mismo.
La parte primera tiene, además, unidad compositiva. El episodio del ciego se inicia con una adversidad que culmina en el del escudero: la del hambre de Lázaro. El hambre es una constante con su primer amo, con el segundo aumenta y llega a límites casi inverosímiles cuando el pícaro araña las migajas de pan del arca, pero con el tercero llega a tal punto, que en la casa del escudero no hay una sola brizna de alimento, y es ahora el criado quien tiene que alimentar a su amo. Entre estos tres episodios, hay, además, otro factor de unión y gradación, pues mientras Lázaro deja al ciego, el clérigo de Maqueda lo despide, y el escudero, a diferencia, le abandona.
La primera parte es, pues, un bloque unitario y compacto, cuya función principal consiste en presentar la fase de aprendizaje del pícaro. A partir del capítulo cuarto, el signo de su vida comienza a cambiar, ya que el mercedario le compra los primeros zapatos que Lazarillo tuvo en su vida. Desde ahora, ya no se le ve más mendigar, ni servir a la desesperada, porque él mismo escoge a sus amos. Ya no va vestido de harapos, sino que en el Tratado VI se viste como un hombre de bien, con capa, espada y jubón, ya no pasa hambre más, y no se le ve quejarse por ello continuamente, como hacía en la primera parte.
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Imagen de Murillo bajo Dominio público
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- La mendicidad y la limosna. En este momento hay una gran preocupación social por lo que se dio en conocer como "los mendigos falsos". La vida de Lazarillo de Tormes está muy relacionada con todas estas cuestiones, porque el pícaro es un mendigo que pide limosna para subsistir, con mucha frecuencia. Pero únicamente recurre a la caridad de los demás cuando se ve forzado a ello por necesidad: por no tener amo ni salario.
- La Iglesia. Es muy significativo el hecho de que Lázaro tenga nueve amos y cinco de ellos sean eclesiásticos; pero es aún más relevante que todos ellos tengan tantos motivos censurables en su conducta como para considerarla anticristiana. Para este feroz anticlericalismo del Lazarillo no existe una respuesta única: el posible origen converso de su autor, la tradición anticlerical medieval... Lo que sí parece, pues, que el anticlericalismo del Lazarillo está relacionado intensamente con los movimientos de reforma espiritual de la primera mitad del siglo XVI.
- La hidalguía. Presentada de forma ridícula a través del escudero. No hay duda, pues, de que el Lazarillo es un libro que censura no solo el concepto del honor que dominaba la época, sino que es también antinobiliario.
1. Señala la afirmación correcta:
a) El Lazarillo mantiene un tono realista a pesar de que sus historias sean folclóricas.
b) La novela fantástica desaparece en el Renacimiento.
c) Apenas se escribe prosa en el Renacimiento.
2. El Lazarillo consta de:
a) 7 tratados.
b) 3 capítulos y 7 tratados.
c) 6 capítulos.
Banco de palabras: espectador, estructura, prólogo, evolución, intenciones, roles, tercero, epistolar, confesión, originalidad, personajes.