La renovación literaria del siglo XV
Se notaba que el estudiante conocía el sitio y el libro que andaba buscando. Enseguida lo localizó. Le bastó verle el lomo para identificarlo y sacarlo con cuidado.
Diez minutos antes, el estudiante subió las escaleras hacia la entrada de esta sala de lectura. Abrió la puerta y se dirigió a uno de estos ordenadores que tenemos para localizar la signatura del libro. Luego me preguntó:
—¿Conoce usted El Otoño de la Edad Media, de Huizinga?
Claro. Desde hace muchos años. De hecho fue una de mis lecturas favoritas cuando yo también subía las escaleras y abría las puertas de otras salas de lectura, buscando entre las fichas de papel el nombre de su autor.
Entonces le guié los pasos. Pasamos el pasillo poco iluminado de los siglos anteriores. Y lo puse frente al estante. El resto ya solo lo puede contar el estudiante y el libro: El Otoño de la Edad Media: estudios sobre la forma de la vida y del espíritu durante los siglos XIV y XV en Francia y en los Países Bajos. 940 HUI oto.
Uno de esos libros que hacen que la historia sea algo más que datos y que se convierta en una suma de experiencias, es decir, de presentes, donde uno puede llegar a comprender cómo vivían y sentían sus protagonistas.
"Cuando el mundo era medio milenio más joven, tenían todos los sucesos formas externas mucho más pronunciadas que ahora. Entre el dolor y la alegría, entre la desgracia y la dicha, parecía la distancia mayor de lo que nos aparece a nosotros. Todas las experiencias de la vida conservaban ese grado de espontaneidad y ese carácter absoluto que la alegría y el dolor tienen aún hoy en el espíritu de un niño."
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Autor: El Bosco. Dominio público.
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Así comienza Johan Huizinga a introducirnos en uno de los siglos críticos para la historia de la humanidad. El siglo XV. Un periodo distinto al que te tienes que acercar con los pasos del estudiante guiado por la fluorescencia de una luz que comienza a iluminar la vida de nuestros antepasados.