3.1. Agricultura
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Imágenes bajo licencia de Creative Commons. Campo de trigo, autor:Agriculturasp ; Campo cultivo, autor:BrianAdler ;Maquinaria, autor:Berichard ;Campo arado, autor:Merbabu ;Agricultores, autor:Guy Lebègue
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La producción agrícola es la base de la alimentación para el ser
humano. Trigo, cebada, arroz, avena, mijo o maíz son alimentos clave
para la población mundial.
La agricultura, además, no sólo está orientada a la alimentación.
También de ella se obtienen materias primas para todo tipo de productos
farmaceúticos, cosméticos, limpiadores o artículos de uso diario.
Hasta el siglo XX la expansión de terrenos utilizados para la
agricultura permitió el aumento de la producción agrícola. No obstante,
cuando se llegó a un límite la tendencia cambió, no se trataba de
buscar más tierras sino hacerlas más productivas. Esto se consiguió
“industrializando” el proceso agrícola. En los años 60 surgió la revolución verde.
La introducción de mejoras significativas (selección de variedades y
mejoras técnicas) en la producción de tres cereales clave: trigo, arroz
y maíz, permitieron prácticamente duplicar la producción en la misma
extensión de terreno.
Estas mejoras dieron lugar a los monocultivos de grandes extensiones, una agricultura intensiva que a costa de la producción sacrifica el medioambiente. La agricultura intensiva y de regadío proporciona casi la mitad de la producción mundial de alimentos, pero como contrapartida existen una serie de desventajas frente a la agricultura tradicional.
Agricultura tradicional |
Agricultura intensiva |
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En la actualidad, son muchos los países en vías de desarrollo que dependen exclusivamente de su propia producción agrícola, en otros casos tienen una producción especializada para la exportación a países industrializados, de modo que se crea una dinámica de producción intensiva a nivel global.
En este video podrás ver cómo hasta en los lugares más insospechados ha podido desarrollarse la agricultura intensiva.