4.1. Lluvia ácida
La lluvia ácida se ha convertido en uno de los iconos de la degradación del medio ambiente, provocada por la industrialización y la generación de energía eléctrica.
Actividad
Se produce cuando el dióxido de azufre (SO2) y los óxidos de nitrógeno
(NOx) reaccionan con la humedad del aire y el oxígeno atmosférico, se
disuelven en el agua de lluvia, formando los ácidos sulfúrico y
nítrico. El viento traslada estas emisiones a largas distancias que
caen a la tierra acompañando a las precipitaciones en forma de lluvia,
niebla, rocío,…
Aunque la naturaleza también genera estos gases, en las erupciones
volcánicas, los principales causantes de este problema medioambiental
son las emisiones de los medios de transporte, las centrales térmicas,
las plantas industriales y el amoniaco producido en las granjas
intensivas.
Imagen 21. tomada en estrucplan, ©Dr.M.R.Féliz
Reflexión
Desplázate con la lupa por el dibujo procurando verificar que has comprendido cómo se produce la lluvia ácida. Busca las fuentes contaminantes, las sustancias que provocan la lluvia ácida y los procesos químicos que se producen en la atmósfera.
Actividad
Efectos nocivos
Los efectos sobre el medio ambiente son muy significativos:
- El agua se vuelve más ácida, lo que afecta a la flora y fauna de ríos y lagos.
- En los bosques provoca deforestación, con lo que aumenta la posibilidad de avalanchas y corrimientos de tierra.
- Disuelve el carbonato cálcico (CaCO3), y ataca a los materiales pétreos, por lo que edificios y monumentos también se ven afectados.
- El proceso de acidificación reduce la fertilidad del suelo y libera metales que dañan a los microorganismos de la tierra, peces, aves y mamíferos superiores de la cadena alimenticia, e incluso al ser humano.
Medidas preventivas
La lluvia ácida se combate por varios métodos:
- Utilizando técnicas que neutralicen la acidez de las aguas, agregando sustancias que actúen como base o colocando filtros, pero son técnicas costosas que sólo pueden servir para resolver el problema a corto plazo.
- Disminuyendo la emisión de gases nocivos, reduciendo drásticamente la combustión de petróleo, gas y carbón, y apostando por las energías renovables en la industria
- Generalizando el uso del transporte eléctrico.
- Mejorando las tecnologías, haciendo un uso de la energía más eficiente y racional y aplicando mejores sistemas de depuración de los gases emitidos.