5. Desarrollo Sostenible
Dicho modelo se basa en las siguientes premisas:
- El uso de fuentes de energía renovable, ya que las fuentes fósiles al actual ritmo de explotación se agotarán durante el siglo XXI.
- El uso de fuentes limpias, abandonando los procesos de combustión convencionales, la fisión nuclear no genera gases de efecto invernadero, ni contribuye a la lluvia ácida, es por tanto limpia, pero la gestión de sus residuos sigue siendo una cuestión muy controvertida.
- La explotación extensiva de las fuentes de energía, con la adquisición de la cultura del autoconsumo, la construcción de grandes infraestructuras de generación y distribución de energía eléctrica.
- La reducción de la demanda energética, mejorando el rendimiento de los receptores eléctricos (electrodomésticos, lámparas, etc.) Minimizar el consumo energético innecesario. No se trata sólo de consumir más eficientemente, sino de consumir menos, es decir, desarrollar una conciencia y una cultura de ahorro energético y condena del despilfarro.
Se deben establecer unas condiciones previas innegociables para alcanzar el desarrollo sostenible:
- No pueden consumirse los recursos naturales más rápido de lo que se tarda en encontrar recursos sustitutivos.
- Los recursos renovables no pueden ser explotados a más velocidad que a la que se producen.
- No se pueden generar más residuos de los que somos capaces de neutralizar.
Imagen 23. Wikipedia. Creative Commons. |
La definición de sostenibilidad (sontenibilidad Ambiental, planeta sostenible, etc...) no es una cuestión trivial.
Desde los años 70, a partir de un informe del Club de Roma, en el que se reflexiona sobre los límites del crecimiento, las diferentes Conferencias de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (son muy conocidas las de Río de Janeiro y Kyoto) y otras conferencias internacionales en las que se debatían los problemas ambientales del planeta, han tratado de definir el concepto de desarrollo sostenible.
El concepto, como todo concepto de "amplia definición", ha intentado ser patrimonializado por partidos políticos, organizaciones sociales, ONG, asociaciones de ecologistas e incluso paradójicamente, empresas petrolíferas se han erigido en presuntos defensores y/o promotores de este desarrollo sostenible.
Como el término siempre ha gozado de prestigio, sus opositores han intentado forjar ideas con nombres similares (desarrollo sostenido, sustentable, etc...) en las que se sostienen principios totalmente contrarios al desarrollo sostenible, pero con terminología similar.
El desarrollo sostenible, que fue definido a partir de informes científicos independientes, está también siendo cuestionado por otros informes que pretenden ser científicos puesto que son elaboradores en universidades e institutos de estudios, pero que son encargados "Ad-hoc" por empresas petrolíferas o gobiernos que pretenden no aplicar políticas sostenibles (es decir, se financian estudios que refrenden las tesis de quién los paga)
Estas reflexiones y otras muchas, las puedes ver, maravillosamente presentadas y explicadas, en el documental del ex-vicepresidente de los EEUU, Al Gore, titulado "Una verdad incomoda" [Ver parte 1/2, ver parte 2/2]