2. Poesía italiana: entre el hermetismo y el neorrealismo
María lee la primera adivinanza propuesta por Juan, Poeta genovés cuya poesía se suele definir como ‘hermética', y le sorprende el empleo de este adjetivo aplicado a la poesía.
Antes de investigar para conocer la solución al acertijo, busca en el Diccionario de la RAE el significado de 'hermético' y encuentra que su segunda acepción es "Impenetrable, cerrado, aun tratándose de algo inmaterial".
Después, en la entrada de Wikipedia dedicada al concepto "Hermetismo literario" comprende en qué consistió este movimiento.
Solo le queda saber cuál de los poetas italianos que se inscribe en ese movimiento nació en Génova. En uno de los enlaces comprueba que es Eugenio Montale.
¡Ya tiene la solución a la primera adivinanza!.
Lee el siguiente poema de Eugenio Montale:
Imagen en Wikimedia Commons de Michel Roux bajo CC |
Mediterráneo
Antiguo,
estoy embriagado por la voz
que brota de tus bocas cuando se abren
como verdes campanas y se repelen
hacia atrás, disolviéndose.
La casa de mis veranos juveniles
-lo sabes- estaba a tu lado
allá en la tierra donde el sol calcina
y oscurecen el aire los mosquitos.
Hoy como entonces ante ti permanezco
inmóvil, mar, mas no me creo
digno ya de la solemne admonición
de tu aliento. Me dijiste primero
que el pequeño fermento
de mi corazón no era sino un instante
del tuyo, que en el fondo de mí
estaba tu arriesgada ley: ser enorme y diverso
y fijo al mismo tiempo,
para librarme así de toda suciedad,
como tú cuando arrojas a tus playas
entre estrellas de mar, corchos y algas
las inútiles sobras de tu abismo.
EUGENIO MONTALE. Versión de L. S. R.
Intenta explicar el significado del poema. Las siguientes preguntas pueden ayudarte a comprender mejor su sentido:
- ¿Qué elemento de la Naturaleza aparece personificado en el poema?
- ¿De qué recuerdos parte el poeta? ¿Qué expectativas vitales tenía entonces?
- ¿Por qué le gustaría ser al poeta como el mar?
- Como conclusión, ¿en qué consiste el ejercicio de introspección que realiza el poeta?
En la poesía italiana del siglo XX, tras las vanguardias, surge el hermetismo, movimiento poético que defendía la "poesía órfica", concepción de la poesía como revelación en la que el poeta -al igual que Orfeo, que baja al inframundo a rescatar a su amada Eurídice- ha de hundirse en la esencia del universo y en las profundidades del ser para que le sean revelados los secretos que subyacen bajo las apariencias de lo que percibe. Se trata de una poesía que pretende expresar lo esencial con un lenguaje evocador y cargado de imágenes. La oscuridad -hermetismo- de su expresión sirvió también a los poetas para burlar la censura del partido fascista y muchos de los autores evolucionaron hacia una poesía comprometida política y socialmente, que se podría enmarcar en el neorrealismo.
Destacaremos cuatro poetas italianos: Giuseppe Ungaretti, Eugenio Montale, Salvatore Quasimodo y Cesare Pavese.
- Giuseppe Ungaretti (1888-1970) muestra diversos influjos en su evolución poética, pero -como representante del movimiento hermético- en su obra mantiene tres constantes: la palabra esencial, el poder evocador y las imágenes. Algunos de sus poemarios son Alegría de náufragos, Sentimiento del tiempo y El dolor.
- Eugenio Montale (1896-1981) explicaba que "La poesía es una forma de conocimiento de un mundo oscuro que sentimos en torno de nosotros pero que en realidad tiene sus raíces en nosotros mismos". Es decir, su hermetismo, de raíces simbolistas se vale de lugares, objetos y hechos concretos que remiten a su paisaje interior y las imágenes, de gran poder sugestivo, aluden a claves íntimas difíciles de desentrañar por el lector. La poesía es para Montale un modo de encontrarse a sí mismo y, como se señaló al concederle el premio Nobel en 1975, su obra refleja la crisis del hombre contemporáneo, cercado por la soledad y el pesimismo. Algunos de sus títulos más conocidos son Huesos de sepia, El vendaval y otras cosas o Xenia.
- Salvatore Quasimodo (1901-1968) evoluciona desde el estilo hermético hacia la poesía de compromiso social. Así, en la antología de poemas anteriores a la II Guerra Mundial, Y de repente la noche, muestra una poesía escueta, casi minimalista y de contenido simbólico. Tras la guerra, en títulos como La tierra incomparable o La vida no es sueño, se orienta hacia problemas sociales y a través del paisaje y de analogías con mitos clásicos denuncia las injusticias y desigualdades sociales y las esclavitudes del hombre moderno con un lenguaje más claro. En 1959 recibió el premio Nobel.
- Cesare Pavese (1908 -1950) fue poeta, novelista y traductor de reconocida filiación antifascista, lo que le valió la cárcel. Su poesía, al igual que su vida, se caracteriza por la soledad interior, la angustia existencial y la búsqueda de su identidad. Probablemente, sus dos poemarios más representativos sean Trabajar cansa y Vendrá la muerte y tendrá tus ojos, publicado este último de manera póstuma después de su suicidio. Puedes escuchar el inquietante poema que da título a este último libro:
Lee atentamente este poema de Salvatore Quasimodo y marca las respuestas que sean correctas:
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Imagen en Wikimedia Commons de GNUtoo bajo CC |
Lamento por el sur
de mujer del Norte, la llanura de nieve...
Mi corazón está ya en estas praderas,
en estas aguas anubladas por la niebla.
He olvidado el mar, la grave
caracola que soplan los pastores sicilianos,
las cantilenas de los carros a lo largo de los caminos
donde el algarrobo tiembla en el humo de los rastrojos,
he olvidado el paso de las garzas y las grullas
en el aire de las verdes altiplanicies
por las tierras y los ríos de Lombardía.
Pero el hombre grita en cualquier parte la suerte de una patria.
Ya nadie me llevará al sur.
Oh, el Sur está cansado de arrastrar muertos
a la orilla de las ciénagas de malaria,
está cansado de soledad, cansado de cadenas,
está cansado en su boca
de las blasfemias de todas las razas
que han gritado muerte con el eco de sus pozos,
que han bebido la sangre de su corazón.
Por eso sus hijos vuelven a los montes,
sujetan los caballos bajo mantas de estrellas,
comen flores de acacia a lo largo de las pistas
nuevamente rojas, aun rojas, aun rojas.
Ya nadie me llevará al Sur.
Y esta tarde cargada de invierno
es aún nuestra, y aquí te repito
mi absurdo contrapunto
de dulzuras y furores,
un lamento de amor sin amor.
El poeta se expresa con un estilo escueto, casi minimalista.
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El poeta evoca con amor y nostalgia el lugar donde se crió, su Sicilia natal.
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Se trata de un poema de denuncia social.
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En conclusión, el poema se podría calificar de neorrealista.
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Puedes leer breves reseñas sobre estos poetas y representativas selecciones de sus poemas en el portal de poesía amediavoz.com:
Giuseppe Ungaretti |
Eugenio Montale | Salvatore Quasimodo | Cesare Pavese |