1. La poesía renacentista italiana
En el ámbito de la poesía lírica destacan tres autores, a los que debemos considerar precursores del estilo renacentista europeo: Lorenzo de Médici, Angelo Poliziano y Pietro Bembo.
- Lorenzo de Médici (1449-1492), llamado el Magnífico, gobernó Florencia en la época de mayor esplendor de esta ciudad italiana. Fue además mecenas y protector de artistas. En su poesía se distinguen dos estilos: uno popular, en el que celebra la juventud y la alegría de vivir con un lenguaje llano y festivo, y otro culto, en el que escribe bajo la influencia de los poetas latinos e imita el lenguaje amoroso de Petrarca.
- Angelo Ambrogini, llamado el Poliziano (1454-1494), fue uno de los poetas protegidos por Lorenzo el Magnífico. Reproduce la mitología del mundo clásico en las Estancias de la justa, poema en el que celebra la victoria de un hermano de Lorenzo en unas justas caballerescas y su amor por una joven llamada Simonetta. También recreó el mito de Orfeo mediante un diálogo poético en el que creó un nuevo género de teatro lírico lleno de imaginación y alusiones mitológicas.
- Pietro Bembo (1470-1547) se erigió además en la mayor autoridad literaria de su época. Defendió el cultivo del dialecto florentino en la literatura, y expuso en prosa la concepción platónica del amor. Su aportación poética son las Rimas, una colección de poemas inspirados en el Cancionero de Petrarca.
Retrato de Simonetta Vespucci. Sandro Botticelli. Imagen en Wikimedia Commons bajo dominio público |
Simonetta Cattaneo de Vespucci, "la bella Simonetta", fue una mujer cortejada por nobles como Giuliano Médici, hermano de Lorenzo, cantada por poetas como el Poliziano y retratada por artistas como Botticelli, que se inspiró en ella para El nacimiento de Venus.
En 1475, Giuliano de Médici participó en un torneo de justas bajo una bandera en la que se veía un retrato de Simonetta posando como la diosa Palas Atenea. En la bandera había además un letrero en el que podía leerse en francés: La Sans Pareille ("La sin par"). En ese mismo torneo, Simonetta fue proclamada "reina de la belleza".
Pero el suyo fue un esplendor breve. Tan solo un año después, Simonetta moría de tuberculosis, a los 22 años. Toda Florencia quedó conmocionada. Miles de personas acudieron a su entierro y Sandro Botticelli hizo prometer a sus familiares que sería enterrado a sus pies, como así fue, 34 años más tarde, en la iglesia de Ognissanti de Florencia.
Lee ahora este fragmento de las Estancias de la justa, que el Poliziano dedicó a los amores entre Giuliano de Médici y Simonetta:
Siempre, más leve que la hoja al
viento,
alterna, sin cesar, gozo y
tormento;
sigue al que huye, burla al que
lo ronda,
y viene y va como en el mar la
onda.
Cándida Ella y de candor vestida,
con su traje de flores y de
hierba;
la crencha de oro en rizos
esparcida,
su frente enmarca de humildad
superba.
Ríen en su redor Natura y Vida
porque todo lo endulza y
desacerba,
y en su porte de regias
suavidades
la mirada deshace tempestades.
El ámbito en contorno se hace
ameno
al giro de sus luces amorosas;
de júbilo celeste el rostro pleno
destella con el tinte de las
rosas.
El aura cede a su rumor divino
y el ave copia de su voz el
trino.
Traducción de Carlos López Narváez
- ¿Cómo es el carácter de la mujer, según se describe en los cuatro primeros versos?
- A continuación, el poeta realiza en la siguiente estrofa una descripción física y moral de la joven. ¿De qué manera se identifican su belleza y cualidades con las de la misma Naturaleza?
- En la última estrofa se canta la consagración de la belleza de la mujer. ¿Se puede decir que su belleza ocupa un lugar central en el mundo?
También se cultiva en Italia una poesía épica, con una brillante narrativa inspirada en los cantares de gesta franceses. Ludovico Ariosto (1474-1533) compuso el Orlando furioso, novela caballeresca en verso en la que inserta variadas aventuras fantásticas motivadas por la locura amorosa del héroe.
La épica tuvo una continuación en la Jerusalén libertada, de Torcuato Tasso (1544-1595), una extensa obra dividida en veinte cantos, en la que se evoca el asedio de Jerusalén durante la primera cruzada.
Otros géneros, como la poesía pastoril y bucólica, renacen también en Italia. Jacopo Sannazaro (1456-1530) inaugura con su Arcadia un modelo de narración amorosa en prosa y verso, protagonizada por pastores y ambientada en un paisaje idílico, que tendrá continuación más tarde en otras literaturas, como la española.
El estilo renacentista tendrá una continuidad en el siglo XVII, aunque ya con un lenguaje más rebuscado y artificioso, en las fábulas mitológicas de Giovan Battista Marino (1569-1625)
Orlando furioso, por Gustave Doré. Imagen en Wikimedia Commons bajo dominio público. |
Verdadero Falso
Verdadero Falso
Verdadero Falso
Verdadero Falso
Verdadero Falso
- La poesía italiana había alcanzado ya en el siglo XIV una madurez que la convertía en modelo para las demás literaturas.
- En la poesía de Lorenzo de Médici se distinguen dos estilos: uno popular, en el que emplea un lenguaje llano y festivo, y otro culto, en el que imita a los poetas latinos y a Petrarca.
- Angelo Ambrogini, el Poliziano, se inspiró en la mitología del mundo clásico para su poesía y creó un nuevo género de teatro lírico.
- Pietro Bembo defendió el uso del dialecto florentino, expuso la concepción platónica del amor y se inspiró en Petrarca para sus Rimas.
- En la poesía épica destacan el Orlando furioso, de Ludovico Ariosto y la Jerusalén libertada, de Torcuato Tasso.
- La poesía bucólica y pastoril tiene su modelo en la Arcadia, de Jacopo Sannazaro.
- El estilo renacentista se prolonga durante el siglo XVII con las fábulas mitológicas de Giovan Battista Marino.
En esta página puedes encontrar una visión general del Renacimiento italiano.
En esta otra página puedes leer en español algunos poemas del Poliziano.