2.1. Características y constituyentes
Común y general costumbre ha sido y es de los hombres, cuando les pedís reciten o refieran lo que oyeron o vieron, o que os digan la verdad y, sustancia de una cosa, enmascararla y afeitarla, que se desconoce, como el rostro de la fea. Cada uno le da sus matices y sentidos, ya para exagerar, incitar, aniquilar o divertir, según su pasión le dita. Así la estira con los dientes para que alcance; la lima y pule para que entalle, levantando de punto lo que se les antoja, graduando, como conde palatino, al necio de sabio, al feo de hermoso y al cobarde de valiente. Quilatan con su estimación las cosas, no pensando cumplen con pintar el caballo si lo dejan en cerro y desenjaezado, ni dicen la cosa si no la comentan como más viene a cuento a cada uno.
Imagen de Gaspar Bouttats. Dominio públicoTal sucedió a mi padre que, respeto de la verdad, ya no se dice cosa que lo sea. De tres han hecho trece y los trece, trecientos; porque a todos les parece añadir algo más y, destos algos han hecho un mucho que no tiene fondo ni se le halla suelo, reforzándose unas a otras añadiduras, y lo que en singular cada una no prestaba, juntas muchas hacen daño. Son lenguas engañosas y falsas que, como saetas agudas y brasas encendidas, les han querido herir las honras y abrasar las famas, de que a ellos y a mí resultan cada día notables afrentas.
Podrásme bien creer que, si valiera elegir de adonde nos pareciera, que de la masa de Adam procurara escoger la mejor parte, aunque anduviéramos al puñete por ello. Mas no vale a eso, sino a tomar cada uno lo que le cupiere, pues el que lo repartió pudo y supo bien lo que hizo. Él sea loado, que, aunque tuve jarretes y manchas, cayeron en sangre noble de todas partes. La sangre se hereda y el vicio se apega; quien fuere cual debe, será como tal premiado y no purgará las culpas de sus padres.
Cuanto a lo primero, el mío y sus deudos fueron levantiscos. Vinieron a residir a Génova, donde fueron agregados a la nobleza; y aunque de allí no naturales, aquí los habré de nombrar como tales. Era su trato el ordinario de aquella tierra, y lo es ya por nuestros pecados en la nuestra: cambios y recambios por todo el mundo. Hasta en esto lo persiguieron, infamándolo de logrero.Muchas veces lo oyó a sus oídos y, con su buena condición, pasaba por ello. No tenían razón, que los cambios han sido y son permitidos. No quiero yo loar, ni Dios lo quiera, que defienda ser lícito lo que algunos dicen, prestar dinero por dinero, sobre prendas de oro o plata, por tiempo limitado o que se queden rematadas, ni otros tratillos paliados, ni los que llaman cambio seco, ni que corra el dinero de feria en feria, donde jamás tuvieron hombre ni trato, que llevan la voz de Jacob y las manos de Esaú, y a tiro de escopeta descubren el engaño. Que las tales, aunque se las achacaron, yo no las vi ni dellas daré señas.
Mateo Alemán, Vida del pícaro Guzmán de Alfarache
- La utilización de la ficción autobiográfica, de la primera persona narrativa, es el recurso más definidor del género. Las vidas de pícaros son siempre autobiográficas en las que la sucesión de peripecias aparece jerárquicamente ordenada, justificada y dirigida a un fin claro. Así, la novela picaresca superó la estructura de la " novella boccacciana", sucesión de peripecias inconexas narradas en tercera persona.
- Justificación de todos los elementos de la narración por el final, en el que confluyen y a los que explica, como el caso en el Lazarillo o la conversión de Guzmán.
- La autobiografía se suele ordenar mediante el servicio a varios amos, que, junto con el viaje constante, constituyen otros dos caracteres morfológicos muy importantes.
- La temporalidad de la narración, que desarrolla el paso progresivo de la niñez a la madurez, es otro de los hallazgos capitales de la picaresca, pues supera la intemporalidad de la épica y de los libros de caballerías cuyos héroes son siempre maduros.
- Aunque la vida queda necesariamente inconclusa, puesto que son autobiografías, la narración queda perfectamente cerrada en los creadores del género. No sucede lo mismo con otras novelas, en las que se podría seguir contando la vida sin ningún problema. De ahí la proliferación de segundas partes, apócrifas muchas veces.
- El rasgo aglutinador de todos los demás es el punto de vista único sobre la realidad. En él confluyen la utilización del yo autobiográfico, la soledad radical del pícaro, la organización de sus vidas mediante el servicio a varios amos... pues todo se une en la presentación de una sola perspectiva de la realidad: la del pícaro. Por ello el realismo de la picaresca es parcial, porque solo se ve el mundo como lo ve el protagonista.
- La intención profunda de estas novelas suele ser grave y amarga incluso, con un fuerte sentido crítico y polémico que abarca tanto al individuo como a la sociedad. De tal modo, que estos relatos son críticos pero presentan sus censuras en forma cómica con el fin de que los lectores soporten las, en ocasiones, extensas digresiones moralizadoras o crítico-sociales, o con la intención de que, si no captan las sutiles denuncias, al menos se diviertan.
Horizontales:
- Narración de la propia vida.
- Intención del autor de examinar y explicar los problemas de la sociedad.
- La novela picaresca queda siempre concluida.
Verticales:
- El pícaro es mozo de muchos..........
- Materia novelable de la picaresca.
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