1.1. Fundamentos
Para determinar el desarrollo de una superficie primero debemos tener presente los elementos que intervienen en su determinación, caras, bases, aristas, generatrices, etc..
Dependiendo de las características de cada superficie debemos proceder de una manera u otra.
En la animación superior te mostramos cómo se ha determinado el desarrollo de un cono recto de revolución y la transformada de su sección, observa cómo ha sido preciso aplicar fórmulas matemáticas para poder calcular el sector circular de su desarrollo.
Cuando desarrollamos una superficie estamos conteniéndola en un plano de manera que no sufra deformación; así pues, sus caras, vértices o generatrices estarán dispuestas de manera ordenada, formando polígonos, paralelogramos, y sectores circulares, de forma que deshaciendo el desarrollo nos permita construir de nuevo la superficie correspondiente.
Dependiendo del tipo de superficie obtendremos dos clases de desarrollo:
- Poliedros, prismas y pirámides: el desarrollo se determina mediante sus caras y aristas que definen polígonos. Para trazar dicho desarrollo es necesario conocer la verdadera magnitud de sus aristas laterales y básicas.
- Conos y cilindros: el desarrollo queda determinado por las generatrices del contorno y su base; que definen arcos y rectángulos respectivamente. Para dibujar dicho desarrollo es necesario aplicar fórmulas específicas.
Representación.
Dependiendo del tipo de superficie a desarrollar esta estará dispuesta respecto del plano que contiene al desarrollo de dos maneras:
- Poliedros, pirámides y prismas: una de las caras estará contenida en el plano.
- Conos y cilindros: tangentes al plano.
En la animación inferior puedes recordar este concepto, observa cómo las caras del poliedros (cuadrados) están ordenadas de tal manera que podemos reconstruirlo.
Secante
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Tangente.
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