Para que la perspectiva cónica de estas superficies se pueda considerar oblicua la disposición de todas sus aristas no debe ser ni paralela ni perpendicular respecto del Plano del Cuadro.

Si el polígono de la cara sobre la que se apoya la superficie en el Plano Geometral está conformada por un polígono regular (5, 6, 7 o más lados) podemos inscribirla en un cuadrilátero, siempre y cuando la disposición de este sea oblicua respecto de la Línea de Tierra.

En la imagen superior te mostramos cómo se ha trazado la proyección oblicua de un prisma recto regular de base pentagonal, apoyado en el Plano Geometral por su cara ABCDE. Observa cómo el cuadrilátero que lo circunscribe está dispuesto oblicuamente respecto de la Línea de Tierra.

Pirámide Regular.

Recuerda que la perspectiva cónica de una pirámide regular es similar al del Tetraedro, salvo por la determinación de su altura que siempre nos vendrá dada.

Como hicimos en la perspectiva frontal, para trazar la proyección oblicua de esta superficie tenemos que determinar primero la de la base sobre la que se apoya en el Plano geometral (triángulo equilátero, cuadrado, pentágono, hexágono, etc.)

En la siguiente animación te mostramos el procedimiento a seguir.

Prisma Regular.

La determinación de su proyección cónica es igual a la del Hexaedro, excepto por la altura que siempre nos vendrá determinada.

Como la base de estas superficies debe ser un polígono regular (triángulo equilátero, cuadrado, pentágono, hexágono, etc.) la resolución de cualquier perspectiva cónica debe pasar primero por la de dicha figura plana. Por tanto, debemos comenzar trazando la perspectiva de la planta, y por último la de las aristas laterales, segmento ortogonales al Plano Geometral.

En la imagen superior puedes ver la perspectiva cónica frontal de un prisma regular de base pentagonal, dibujada según sus vistas diédricas dadas.